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Diario YA


 

“Amar es lo contrario de utilizar” Juan Pablo II

Santa Madre Teresa como ejemplo

César Valdeolmillos Alonso. Aunque movidos por las acostumbradas ideologías anticlericalistas ha habido quien se apresurado a intentar manchar su nombre, la madre Teresa de Calcuta, ha sido canonizada. Difícil resulta encontrar en una sociedad como la nuestra en la que los más nobles valores del ser humano, han sido sustituidos por el becerro de oro a una persona que como la madre Teresa, haya entregado su vida a dar amor y refugio a los más necesitados de los necesitados, a los más desprotegidos, a los no olvidados, sino ignorados.

La vergonzosa mancha de tinta

César Valdeolmillos Alonso. Resultó ser un feliz miércoles. Carlos y Andrés, dos agentes de la benemérita, fueron protagonistas de un hecho de esos que te llenan el corazón de ilusión y de esperanza. Devolvieron a la vida a un bebé de 10 o 15 días, que alguien había condenado previamente a una muerte casi segura. En Mejorada del Campo, a primera hora de la mañana, un vecino que estaba paseando a su perro, dio la voz de alarma, al escuchar un llanto procedente de un contenedor soterrado de basuras. Dos guardias civiles se presentaron en el lugar. Por los quejidos que se escuchaban, no se sabía si se trataba de un niño o un animal.

“Las promesas son olvidadas por los príncipes. Nunca por el pueblo”

Palabras, palabras, palabras…

César Valdeolmillos Alonso. Cuando me dispongo a escribir estas líneas, no puedo por menos que recordar una canción con la que a principios de los setenta, la cantante italiana Mina ocupaba todas las listas de éxitos. El tema nos contaba la historia de una mujer desengañada que a los apasionados requiebros de su amante, respondía una y otra vez: “Parole, parole, parole…”.

Pactos de la Moncloa II

«O los demócratas acaban con la crisis o la crisis acaba con la democracia» Enrique Fuentes Quintana Ministro de Economía del primer Gobierno de Adolfo Suárez e impulsor de los Pactos de la Moncloa.

César Valdeolmillos Alonso. Los españoles han vuelto a hablar por segunda vez en seis meses. Y creo que esta vez han sido terminantemente claros si es que se quiere entender su mensaje. En mi opinión no caben ya interpretaciones torticeras e interesadas. Es cierto que con sus votos han dicho, que al menos de momento, se ha terminado la hegemonía bipartidista. Pero no es menos cierto que han manifestado que no quieren aventuras que pongan en peligro la estructura del Estado y con ella su futuro.

El paraíso a cambio de un voto

César Valdeolmillos Alonso. La primera vez que escuché la manoseada frase: “El pueblo nunca se equivoca”, me pareció una estúpida forma de intentar justificar maniobras políticas que poco o nada tenían que ver con la verdadera voluntad del pueblo. Reflexionando posteriormente sobre esta afirmación, llegué a la conclusión de que efectivamente el pueblo no se equivoca, porque aunque sus deseos sean los de alcanzar el cielo, siempre lo hace con los pies puestos en la tierra. No, el pueblo no se equivoca. Al pueblo le equivocan con promesas falsas, que aquel que se las hace, jamás ha pensado cumplir.