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3 muertos en la isla de galveston

Desolación y muerte tras el paso de "Ike" por Texas

Redacción Madrid. 15 de septiembre. Los equipos de rescate encontraron tres cuerpos sin vida en la isla de Galveston, la zona más afectada por el paso del huracán 'Ike', y recuperaron cerca de 2.000 personas varadas en Texas, a pesar de que dos millones de residentes fueran evacuados ante la llegada de 'Ike' y que de momento no pueden regresar a sus hogares hasta que los trabajos de recuperación y salvamento no hayan concluido.

   El huracán 'Ike' dejó a su paso cientos de hectáreas inundadas en las costas estadounidenses, millones de hogares sin acceso a electricidad y una gran escasez de combustible en numerosas gasolineras, lo que ha afectado notablemente a la producción petrolera del golfo de México y al aumento de su precio.

   Los servicios de rescate continúan trabajando a pesar de las dificultades que generan los escombros y las inundaciones. Deberán explorar los 51 kilómetros del muro de protección de la isla de Galveston, donde se quedaron unas 10.000 personas a pesar de la orden de evacuación. Además, la isla se encuentra aislada por tierra, ya que el puente que la comunica con el continente está cortado, bloqueado por barcos y escombros.

   El presidente norteamericano, George W. Bush, quien visitará Texas el martes que viene, insistió en que aún era demasiado pronto para determinar el daño causado por el huracán. Aunque los trabajos de evaluación de daños han comenzado y las primeras estimaciones apuntan a pérdidas de unos 18.000 millones de dólares (unos 12.600 millones de euros).

   En un momento en el que se recuerdan las críticas hacia la Administración Bush por la lenta y desorganizada ayuda ofrecida a Nueva Orleans tras el paso del huracán 'Katrina' en 2005, el gobernador de Texas, Rick Perry, suplicó al Gobierno federal acelerar la ayuda destinada a la región, considerada como vital de cara al funcionamiento general para la economía americana y al suministro eléctrico global.

   Hasta ahora la ayuda de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ha sido muy escasa y ha llegado lentamente. "Esperamos que la FEMA nos proporcione la ayuda necesaria (de agua y comida principalmente) que repartiremos de forma responsable", señalaba muy apurado el acalde de Houston, Bill White.

   "Hemos hecho lo que se supone que tenemos que hacer", explicó el director de la FEMA, David Paulison. "Estamos ofreciendo mucho apoyo a Texas", añadió.

   Las autoridades de Houston, la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos, han impuesto un toque de queda temporal durante la noche debido a las inundaciones y al peligro que podrían ocasionar los cables eléctricos sumergidos. Además, la lluvia que cayó hoy en la región hace que sean más probables las inundaciones.

   "Estamos pidiendo a la gente que sea paciente", indicó el director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias, David Paulison. "La mayoría de la gente no tiene electricidad, agua, servicio de desagüe y las gasolineras y las tiendas de ultramarinos están cerradas", reconoció.

Etiquetas:desastres naturales