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Diario YA


 

La " Iglesia Catalana y Valenciana ": y el " Proyecto Arquitectónico Nacional "

Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. Durante este fin de semana hemos tenido la oportunidad de reflexionar respecto a la idea de España.
Por un lado, la España que se construyó tras el Alzamiento del 18 de Julio de 1936 del que el año próximo conmemoramos y  " celebramos "  el 80º Aniversario. Esa España era entendida como un Proyecto integral y unitario que comprendía aspectos político-administrativos: un Estado Central con una carga funcionarial y administrativa mínimas, y gran libertad laboral y económica que produjo, con la excelente labor diplomática y de gestión de Franco y sus Ministros, el conocido como el " milagro español ", sobre este tema recomiendo el libro del Catedrático de Historia Contemporánea del CEU San Pablo D. José Luís Orella. Comprendía también aspectos socioculturales y religiosos, en los que la Iglesia desempeñó el único papel lícito, a los ojos de Dios y de su Ungido Jesucristo, en la política de este mundo: ser garante de la paz y la seguridad, de la unión social y Maestra de la Verdad que permiten la libertad y el trabajo a las " autoridades superiores que están puestas por Dios para el bien o para el juicio " hasta que Cristo vuelva como Rey.
La España que se pretendía construir desde la izquierda: el PSOE, Anarquistas y Comunistas, y desde el nacionalismo: ERC y grupúsculos revolucionarios, que es la España que añoran en la actualidad desde Podemos y sus criptofranquicias territoriales, así como desde sectores del PSOE e Izquierda Unida, y desde la ERC actual y Convergencia de Cataluña, o desde grupos como Compromís en la Comunidad Valenciana, la foto de este artículo está extraída de los frecuentes encuentros entre el actual Arzobispo de Madrid Carlos Osoro, cuando era el de Valencia, con el actual Alcalde de Valencia, antes de serlo, Joan Ribó del partido nacionalista - comunista Compromís, considerado de facto en lo ideológico y en lo económico una franquicia del nacionalismo catalán, y defensor de la " hermandad " catalana y de la construcción de los " països ".
Como los definió San Juan Pablo II, el nacionalismo es el paganismo de nuestro tiempo y el socialismo es antropológicamente maligno y ateo. Con todo, aún en vida de Juan Pablo II, había sacerdotes y obispos que no sólo eran comprensivos con estas ideologías sino que las amparaban y promovían. Estos mismos sacerdotes y obispos siguen vivos en su " espíritu maligno " en la actualidad y apoyan a las autoridades como Convergencia o ERC en Cataluña o como Compromís y el PSPV que promueven divisiones.
Como parte de esa construcción artificial pagana " els països catalans " la iglesia en Cataluña está siendo crucial con Sistach, Novell, Enrique Benavent que procede de la Provincia Eclesiástica Valentina a la cabeza, entre otros, y en ese proyecto no puede quedar fuera la Comunidad Valenciana ni la " iglesia valenciana " en la que ha sido crucial en los últimos años Osoro mediante el apoyo de movimientos como " los cristianos de base " , la Revista nacionalista Cressol, la Revista catalanista Mon d´Avui, el folleto Cristianisme i Justicia socialista, etc, siendo sus hombres de confianza y peones en el Arzobispado de Valencia: el Vicario General, Vicente Fontestad y el Vicario de Evangelización, Javier Llopis, junto con el sacerdote y profesor de Derecho en la Universidad de Valencia August Monzó, entre otros, procatalanistas y profundamente de izquierdas, son los que en el Arzobispado han mantenido como prensa para lectura de la Curia y de las visitas: la Vanguardia, el Levante y el Mundo y como revista religiosa Cressol o las antes mencionadas...
De este asunto concreto, Dios mediante, hablaré más en detalle en un próximo artículo para bien de la Iglesia y del Arzobispo de Valencia, el Cardenal Cañizares, que tiene al enemigo en casa, y muy cerca, y que son los que le están metiendo la cuña con el misal en valenciano, que es en catalán, y con otras " acciones pastorales " de las que como digo hablaré en breve, pues el verano es el mejor tiempo para la acción de los malvados, y los vigías debemos estar en vela constante hasta que vuelva el Señor como Rey. Amén.

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